jueves, 11 de febrero de 2010

El competitivo Hans Rudel

La personalidad del mas exitoso piloto de Junkers 87 Stuka era extraordinariamente competitiva. No le bastaba haber destruido 517 tanques rusos durante la guerra (mas de trescientos por arriba del piloto que le sigue), un acorazado (Marat), 20 barcos mas pequeños y doscientas barcazas, tambien en el deporte buscaba destacarse. Cualquier escusa era buen motivo para una competencia.
Al arribar a la Fabrica Militar de Aviones de Córdoba con sus amigos pilotos Otto Behrens y Max Dainz se les comunicó que se alojarían con sus familias en unos Chalets en Villa General Belgrano, donde ya estaban viviendo muchos científicos de la Luftwaffe y marinos del acorazado Graf Spee.
Cuando se les ofrecio un vehiculo con chofer para llevarlos a la villa, Rudel insistió en pedir tres motocicletas Puma (que se fabricaban allí). Como Perón había ordenado a las autoridades de la fabrica ponerse a disposición de los expertos alemanes , nada pudieron objetar.
Una vez instalados sobre las motos y recibidas las instrucciones de como llegar a la Villa (distante a unos 80 Km. por camino montañoso de cornisa), Rudel gritó a sus compañeros que el primero en llegar elegía la casa y aceleró a fondo. Seguido muy de cerca por sus amigos Rudel corrio sin parar esquivando autos y rozando el borde del precipio, ganado la carrera.
Pronto le agregó un sidecar a la moto, pero no por eso reducia la velocidad en las curvas. Los policias de transito lo conocian como el alemán loco y sabían por experiencia que jamás debian aceptar cuando él se ofrecia amablemente a llevarlos.

domingo, 5 de julio de 2009

Té con Adolfo Hitler


"El 28 de febrero de 1944 fuí invitada a tomar el té a la residencia de Hitler en Berghof.
Solo estabamos en la mesa el edecán aeronáutico, Coronel Von Below, Hitler y yo. Por las ventanas veíamos un paisaje maravilloso de los Alpes.
Hitler hablaba muy entusismado de las nuevas y maravilosas armas de las cuales fuí piloto de pruebas , como los aviones cohete y las V-1, pero además hablaba de fabricar en serie bombarderos jet. Pero sabía yo mejor que nadie de las dificultades para desarrollar en el poco tiempo que teníamos todas estas maravillas. En un momento lo interrumpí, diciendo en voz demasiado fuerte: "¡Mein Führer, usted esta hablando de los nietos de un embrión!" Dejé a Hitler sin habla, lo que no era fácil, y Von Below me miraba aterrorizado. Quizás estuve grosera, pero un líder debe saber la verdad para decidir en consecuencia, pocos se animan a decirla. Hitler no recuperó su buen humor y la reunión fué un fracaso.
Volví a ver a Hitler luego de atravezar Berlín en llamas en un aeroplano Fieser Storch, junto al General Von Greim. Aterrizé en la calle. Al verme en el Bunker, Hitler exclamó: "¡Valiente mujer, todavía hay lealtad y valor en este mundo!"
Hanna Reitsch. Sierras de Córdoba. Noviembre de 1954.
Para adquirir el libro comunicarse con el autor al mail: vhrivara@copetel.com.ar o Librería el Rio (San Isidro), La Boutique del Libro (Unicenter), Libreria Huemul: Santa Fé 2237, Etc.

sábado, 28 de marzo de 2009

Nueva Edición

Agotada la primera edición de La Luftwaffe en Argentina, salió la segunda, ampliada con la historia de otros pilotos del III Reich que tuvieron amplia actuación en nuestro país.

Entre ellos el relato de Horst Rippert, quien llegó a la argentina para cubrir el mundial 78' para la televisión alemana, cargando con un bolso y su secreto a salvo, hundido a 80 metros de profundidad en el mar mediterraneo.
Horst se había convertido en piloto a los 17 años tras leer Vuelo nocturno, de Antoine de Saint Exupery, donde el genial escritor relata sus aventuras como piloto correo por la patagonia argentina. El otro sueño de Horst era encontrarse con el autor, pero nunca imagino hacerlo a 3000 metros de altura y luchando en bandos diferentes. Pero ningún secreto permanece enterrado por siempre.

Luftwaffe in argentina second edition, with stories of cientifics and pilots from german´s Thirth Reich who come to argentina and become part of our history. Adolf Galland, Ernst Udet, Erhard Milch, Hanna Reistch, Horst Rippert, Hans Rudel, Hans Bott, Eduard Schallmoser, Kurt Tank, Horten Brothers, Willy Messerschmitt, etc.

viernes, 6 de febrero de 2009

Los Cohetes Argentinos


Instalado en el puesto de proa del Bombardero, el Coronel Baumbach observaba la salida del misil.
Condecorado en persona por Hitler con las hojas de Roble de la Cruz de Caballero sobre la Cruz de Hierro, había realizado cientos de peligrosas misiones durante la guerra, pero esta era diferente.
Por delante no tenía las oscuras y turbulentas aguas del canal de la mancha sino las cálidas y marrones del Río de la Plata. El bombardero no era su amado Junkers 88, sino un cuatrimotor Lancaster Inglés, uno de los muchos entregados por el Reino Unido a la Argentina para saldar la deuda de tanto trigo y carne provisto durante la guerra.
Con una longitud de 3,54 metros y una carga explosiva de 500 kilos, el misil PAT-1 (proyectil teledirigido Argentino uno) cayó unos pocos metros al ser soltado, luego encendió su cohete Walter y alcanzó rápidamente los 1000 km/h. Por medio de un equipo de radio, Baumbach lo controlaba con movimientos certeros.
Al mando del avión estaba Karl Henrici, hermano del responsable científico del proyecto, Julius Heinrici y afamado piloto de pruebas. Completaba la tripulación Hans Hermann Steinkamp, que al igual que Rudel, fue piloto de los bombarderos en picado Stuka en el frente ruso. Desempeñándose en los grupos 1/SG1 y 14/SG9, Steinkamp destruyó 70 tanques enemigos, la mayoría T33 soviéticos. Lejos de la fantástica cifra alcanzada por Rudel, pero dentro de los 10 mayores destructores de blindados de la Luftwaffe, fue condecorado personalmente por Hitler con la Cruz de Caballero sobre la Cruz de Hierro el 24 de octubre de 1944.
Dotado al igual que Rudel de una suerte increíble, logró sobrevivir a miles de misiones a baja altura, a veces perseguido por más de 12 cazas soviéticos, y se entregó a los norteamericanos.

Baumbach observaba la trayectoria del misil cuando una explosión distrae su atención. Uno de los motores Rolls Royce Merlín del bombardero estaba detenido y en llamas. Le hubiera gustado ayudar con su experiencia al piloto, pero a diferencia de bombarderos norteamericano B-17, el Lancaster no tiene puesto de copiloto, además, el pesado aparato no planea demasiado bien.
Luchando con los mandos, Henrici se percató que no jamás alcanzaría la larga pista del aeródromo de Quilmes y que tendría que acuatizar. Niveló a pocos metros de altura sobre el agua pero el dañado bombardero bajó la trompa e impactó violentamente contra el agua.
Aturdido por el golpe, Baumbach quizás tuvo tiempo de pensar en su mujer y sus tres hijos, e intentó salir a la superficie, pero estaba atrapado y sus pulmones se llenaron del agua tibia y barrosa del Río. También murieron Karl Henrici, y un suboficial Argentino, pero tres tripulantes sobrevivieron alcanzando a nado la costa.1
Baumbach, que contaba con solo 37 años, fue enterrado en el cementerio Alemán de Buenos Aires el 24 de octubre de 1953 y las tristes palabras de despedida las pronunció el General Galland.

Libro: La Luftwaffe en Argentina. Precio $34, comunicarse con el autor al 0223-154398219 o al mail: horaciorivara@live.com.ar

domingo, 30 de noviembre de 2008

Invitación

Deseo invitar a todos los que ingresen al blog a la charla y presentación de mi libro, La Luftwaffe en Argentina, en la ciudad de Mar del Plata. la misma será el día 3 de diciembre a las 19 horas en el teatro La bodega del auditorium, al costado del Casino Central. El libro trata sobre los 130 científicos y 350 pilotos de la Alemania nazi que ingresaron a la Argentina terminada la II Guerra Mundial. Cuenta la historia de pilotos como Hans Rudel, Adolf Galland, Hanna Reitsch, etc. y diseñadores como Kurt Tank, Willy Messerschmitt y los hermanos Horten.

martes, 4 de noviembre de 2008

Submarinos alemanes en Mar del Plata

Muy poca gente conoce que el último episodio de la Segunda Guerra Mundial, teatro de operaciones europeo, ocurrió en el balneario argentino de Mar de Plata, mas concretamente frente a Playa Grande.
Así como hoy en día numerosas personas afirman ver ovnis, a fines de la II guerra era común recibir denuncias de testigos que afirmaban haber visto submarinos alemanes operando frente a nuestras costas. Los oficiales de policía a cargo de tomar declaración lo hacian sin disimular una sonrisa condecendiente, o una mueca de molestia para quien habia interumpido su almuerzo.
A dos meses de terminada la guerra, se recibieron denuncias de submarinos operando frente a Santa Clara del Mar y Punta Mogotes.
El 9 de julio de 1945 la base naval de Mar del Plata estaba en letargo por el fin de semana largo cuando se observó a un submarino alemán, concretamente el U-530, hacer luces indicando su deseo de rendirse. La noticia cayó como una bomba en la Armada Argentina y en los servicios de inteligencia aliados. De los 6 botes de goma de U-boot, faltaba uno.
Sin embargo, continuaban las denuncias de avistajes, desechadas por las autoridades, era poco probable que a algún submarino alemán le quedara combustible para seguir operando, es más, para conseguir nafta a fin de quemar los cuerpos de Hitler y Eva Braun, sus edecanes debieron aspirar los fondos de los tanques de los vehículos oficiales.
El 17 de agosto aparece otro submarino frente a Mar del Plata, el U-977, al mando del joven Capitán Schäffer. El mundo estaba consternado. Los servicios de inteligencia aliados sospechaban que Hitler y Bormann habían escapado a la argentina en estos submarinos.
pero: ¿Como habrían podido salir de Berlín?
Las sospechas de haber rescatado a Hitler recaian sobre tres pilotos, todos los cuales están muy relacionados con la historia de nuestro país.
La primer sospechosa era la famosa piloto de planedores Hanna Reitsch, entonces en poder de la OSS y duramente interrogada por este tema. Fue la ultima en despegar de Berlín, carreteando de madrugada, bajo fuego ruso, por la destrozada Avenida de los Tilos. El segundo era el coronel Hans Rudel, piloto de Stuka y destructor de mas de 500 tanques rusos, quien la noche anterior, pese a sus graves heridas, sobrevoló Berlin en un bombardero mediano Heinkel 111, aunque aparentemente no pudo aterrizar. El tercer sospechoso era el piloto de caza Günter Bosser, quien luego de la guerra se radicó en Rio negro. Continuará.

martes, 14 de octubre de 2008

Libros recomendados

A quien le haya gustado la Luftwaffe en Argentina, de Horacio Rivara tengo una serie de libros para recomendarle:

El general de los cazas, de Walter Bentancor: Cuenta la historia del As de la Segunda Guerra Mundial, General Adolf Galland en Argentina. Además relata el uso que se dio en el país al caza inglés a reacción Gloster Meteor. Betancur a podido entrevistar a oficiales de la Fuerza Aérea Argentina y a familiares de Galland, para construir un cuadro verídico y emocionante sobre una parte olvidada de la historia argentina.
Piloto de Stuka, de Hans Rudel: Rudel, el piloto más condecorado de la Segunda Guerra, cuenta su vida al mando del bombardero en picado Ju87 Stuka, desde sus difíciles comienzos, cuando era considerado el peor piloto de su escuadrilla, hasta su consagración hundiendo un acorazado y destruyendo mas de 500 tanques rusos.
Los primeros y los últimos, de Adolf Galland: Su autobiografía, partiendo desde sus vuelos en planeador en su adolescencia, su bautismo de fuego en la Guerra Civil española, la batalla de inglaterra, su ascenso a general, su enfrentamiento con Hitler donde quiso evitar la destrucción de su país y su destitución para terminar combatiendo como simple piloto al mando del caza jet messerschmitt 262.
Himno de Batalla, de Dean Hess: La historia de un piloto norteamericano quien combatió en Europa y Corea a bordo de un mustang P-51
Miedo a volar, de Rodrigo Azqueta: Es un libro de cuentos, ajeno a la tematica aeronautica pese el título, pero formado por excelentes historias con mucho sentido del humor.